Reina de Inglaterra y Escocia que unificó ambos reinos . Hija de Jacobo II, fue educada en la religión anglicana a pesar de las convicciones católicas que le habían costado el Trono a su padre, y anglicana permaneció durante toda su vida. Fue casada con el príncipe Jorge de Dinamarca, con quien tuvo 17 hijos, todos ellos muertos en la niñez.
En 1702 fue llamada a ocupar el Trono de Inglaterra e Irlanda, tras la muerte de su cuñado, Guillermo III de Orange. Durante los primeros años de su reinado permaneció bajo la influencia del duque de Marlborough y se orientó hacia el partido whig; a partir de 1710, rotas las relaciones con Marlborough, la reina empezó a apoyarse más en los tories.
Entre las realizaciones más duraderas de su reinado cabe destacar la Ley de Unión de 1707, que unificaba políticamente a Inglaterra con Escocia, creando la Gran Bretaña. En cuanto a la política exterior, estuvo marcada por el enfrentamiento con Francia en la Guerra de Sucesión Española; como resultado de sus éxitos en ese conflicto, Inglaterra obtuvo, por el Tratado de Utrecht (1713), Gibraltar, Menorca, Terranova y Acadia, además de erigirse en árbitro del nuevo equilibrio europeo. Tras su muerte sin herederos directos, la Corona pasó a la casa de Hannover, en la persona de Jorge I
(Moscú, 1693-San Petersburgo, 1740) Emperatriz de Rusia (1730-1740). Hija de Iván V y esposa de Federico Guillermo de Curlandia. Ocupó el trono a la muerte de Pedro II y cedió el gobierno a su favorito Biron. Persiguió al clero ortodoxo y a los mujiks y favoreció a la nobleza. Durante su reinado tuvieron lugar la guerra de Sucesión de Polonia (1733-1735) y una guerra contra los turcos (1736-1739). Nombró sucesor a Iván, nieto de su hermana Catalina, y regente a Biron, pero la guardia le apartó del poder y le sustituyó por la madre de Iván, Ana Leopóldovna